lunes, 5 de febrero de 2018

Los regantes del Campo de Cartagena queremos la recuperación del Mar Menor

Los regantes del Campo de Cartagena estamos muy preocupados por la situación actual en la que se encuentra el Mar Menor, llevamos años proponiendo soluciones, muchas de ellas han sido contempladas por la Administración, e incluso se han destinado partidas presupuestarias para llevarlas a cabo, pero incomprensiblemente todavía no se han realizado. Por ejemplo la Ley 26/2009, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2010, recoge la Declaración de interés general de las obras de “Recogida y eliminación de las salmueras procedentes de la red de desalobradoras del Campo de Cartagena y su vertido al Mar Mediterráneo”, pero en vez de ejecutar estas obras, la Administración desmanteló el salmueroducto existente. Otro ejemplo lo encontramos en la Resolución de 8 de mayo de 2006, de la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, por la que se formula declaración de impacto ambiental sobre la evaluación del proyecto de «Ampliación de la Estación desaladora de Aguas Salobres de El Mojón y sus colectores, la ejecución de esta actuación pretende, por la captación de las aguas subterráneas, preservar el Mar Menor de la eutrofización acelerada a la que está conduciendo el excesivo aporte de nutrientes.
Como vecinos del Mar Menor estamos convencidos de su defensa y queremos que vuelva a su estado natural. Por todo ello, estamos dispuestos a llevar acabo todas aquellas actuaciones que sean necesarias para su salvaguarda. Pero no podemos aceptar aquellas medidas que incluye el Decreto Ley del Mar Menor y las enmiendas de los Grupos Políticos, que no van a ser eficaces para este fin, y que en algunos casos pueden ser incluso contraproducentes. Tampoco entendemos que estas medidas solo se centren en la agricultura, sin tener en cuenta los impactos de otras actividades sobre el Mar Menor, tal como recoge el Comité Científico en su informe (vertidos urbanos, minería, desarrollo turístico, conectividad entre Mar Menor y Mediterráneo, actividades recreativas y deportivas, etc.), o que no se haya incluido en ninguna de las comisiones técnicas que estudian la situación del Mar Menor al Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de la Región de Murcia. A continuación indico porque no compartimos algunas de las medidas planteadas y cuáles son nuestras principales propuestas:
  • Instalación de setos y laboreo según las curvas de nivel. El Estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena, redactado por el Catedrático Victoriano Martínez Álvarez, pone de manifiesto que la instalación de estructuras vegetales de barrera (setos) y el laboreo según las curvas de nivel apenas influye en la generación de escorrentías superficiales en la mayor parte del Campo de Cartagena. Ya que para pendientes inferiores al 2-3% la trasferencia de lluvias a escorrentías es prácticamente independiente de la orientación del cultivo y laboreo. Por otro lado, la implementación de los setos destinados a la “retención y regulación de agua” difícilmente podrán realizar estas funciones en un terreno prácticamente llano. Con evidente riesgo de que las estructuras sean erosionadas en situaciones de precipitaciones muy intensas, generando escorrentía no controlada que provocará erosiones y arrastres importantes, trascurriendo por lugares ajenos a la red de drenaje. Este investigador señala que resulta fundamental rehabilitar y potencial los sistemas de drenaje natural y agrícola en el Campo de Cartagena para conducir las escorrentías asociadas a lluvias torrenciales hasta el Mar Menor. Se trata de la medida más eficaz para evitar inundaciones en las inmediaciones del Mar Menor, y minimizar los daños y el arrastre de suelos ricos en agroquímicos. También propone la adopción de medidas para el control de escorrentías en la cabecera de las ramblas. Por ello, además sería conveniente la instalación de elementos de retención y captación de agua junto a las ramblas (balsas), para reducir al máximo la entrada de agua superficial al Mar Menor.
  • Las medidas deben ser aplicadas en todas las zonas. Se trata de una medida totalmente desmesurada, dado que considera la misma afección de una parcela en Corvera plantada de almendros (alejada del Mar Menor), que otra ubicada en Los Alcázares (cercana) de regadío. A este respecto, el Catedrático Victoriano Martínez considera en su estudio como un planteamiento muy adecuado la zonificación, con el objetivo de establecer distintos niveles de actuación. Recomendando incluir criterios técnicos adicionales que garanticen la adecuación de las medidas propuestas, siendo la pendiente del terreno el más importante.
  • Dedicación del 5% de la superficie de cada explotación con el objeto de reducir la contaminación difusa agrariaNo está justificado técnicamente que los usos a los que se pretende destinar el 5% de esta superficie vayan a reducir realmente la posible contaminación difusa, hay que tener en cuenta que más del 96% de la superficie emplea riego localizado con fertirrigación, siendo un regadío de alta precisión. Provocando la pérdida injustificada de un 5% de la superficie agraria del Campo de Cartagena. Conviene recordar que el regadío de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena está declarado de interés general, siendo un referente internacional.
  • Prohibición del uso de fertilizantes de solubilidad alta. Si lo que se pretende es evitar al mínimo la lixiviación de agua y nutrientes que puedan llegar al acuífero, se debe tener en cuenta que con los actuales sistemas de regadío localizado que se emplean en el Campo de Cartagena, los fertilizantes se suministran con el agua (fertirrigación). A este respecto la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes indica que las medidas relacionadas con la fertilización carecen de base científica e implican una interpretación equivocada de la naturaleza y actividad de los fertilizantes. Hay que reseñar que las técnicas adecuadas de fertilización nitrogenada que se deben emplear en la zona ya están recogidas en el Programa de Actuación para las Zonas Vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrario de la Región de Murcia, por tanto para proteger al Mar Menor es únicamente necesario controlar el debido cumplimiento de esta normativa.
  • Aguas subterráneasRespecto a este asunto, lamentamos que no haya sido considerado en el Decreto Ley y sus enmiendas. La alta concentración actual de nitratos de las aguas subterráneas no se debe a las prácticas agrícolas actuales, sino a las realizadas anteriormente. En los años 80, antes del desarrollo agrícola de la Comarca por la llegada del Trasvase, las aguas subterráneas del Campo de Cartagena presentaban altos contenidos de nitratos. En este sentido, el Informe del Comité Científico del Mar Menor en el Capítulo de Hidrogeología recomienda la reducción de la llegada de aguas subterráneas hacia el Mar Menor hasta valores razonables que eviten problemas de intrusión marina. Para ello, señala que será necesario el incremento del bombeo de las aguas subterráneas y/o la intersección de las mismas en el borde costero con sistemas de drenaje y bombeo paralelos a la costa.
Por todo lo expuesto, creemos necesario que aquellas medidas recogidas en el Decreto Ley y las enmiendas de los Grupos parlamentarios que pueden ser contraproducentes contra el Mar Menor o ineficaces en su salvaguarda no se lleven a cabo. Que todos los grupos políticos dejen a un lado sus disputas políticas, y elaboren una Ley Integral, con rigurosos estudios técnicos y científicos, que contemple todos los impactos que puedan afectar al Mar Menor, así como las medidas que resulten efectivas para mitigarlos. Solicitamos al Gobierno Central que ejecute de manera URGENTE todas las infraestructuras, hace años contempladas y necesarias para evitar la llegada de agua superficial y subterránea al Mar Menor.

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