jueves, 23 de junio de 2016

La contaminación política del agua

La situación de escasez de agua que vivimos en el Sudeste de España, por desgracia no es nuevaAunque se ha hecho un gran esfuerzo para intentar solucionar estar problemática, fundamentado en la garantía de la disponibilidad y calidad del agua, en su gestión eficiente y sostenible, en el empleo de recursos no convencionales (reutilización y desalinización), en la modernización de regadíos, y en el fomento de la investigación y la incorporación de las nuevas tecnologías. Las actuaciones han sido insuficientes para poder garantizar la demanda de los cultivos.

Además debido al cambio climático se ha producido una reducción de los recursos hídricos disponibles, con un aumento de la demanda de los cultivos por el incremento de la evapotranspiración. Así, el actual Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Segura (2015-21) considera un déficit de 400 hm3/año.

Los regantes están viviendo una situación dramática porque ven que no tienen agua para sacar adelante sus cultivos. Por ejemplo, un regante de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena (CRCC) dispone actualmente de un cupo anual máximo de 1.662 m3/ha, con esa cantidad de agua no satisface ni el 40% de la necesidades hídricas de un cultivo de naranjos con sistema de riego localizado y con riego deficitario controlado. Por ello la pregunta diaria que realizan los regantes cuando llaman a nuestra entidad es: "¿cuando habrá aumento de cupo, ya no me queda agua y mis cultivos se secan?". Por desgracia nuestra respuesta suele ser siempre la misma: "ya se ha repartido todo el agua que disponemos y no se espera nuevo cupo"

Desde mi punto de vista, de acuerdo con FENACORE, el mayor problema de la gestión hídrica de nuestro país no es la escasez de agua, sino su contaminación política. A continuación pongo una muestra de la misma, con mi respuesta:

  • La demonización de los trasvases. Es muy posible que muchos de los que están en contra de los mismos desconozcan que beben agua gracias a ellos, o que las frutas y verduras que consumen diariamente se cultiven gracias a un trasvase. Como dato indicar que en España funcionan unos 40 trasvases, y que ciudades como Alicante, Barcelona, Bilbao, Cadiz, Huelva, Murcia o Valencia son abastecidas por estas infraestructuras.
  • La negativa a construir nuevos embalses. Según Eduardo Echeverría, Secretario Técnico del Comité Español de Grandes Presas, los embalses españoles permiten aprovechar el 53% de los recursos existentes. Sin ellos sólo se usaría el 9%. Además en muchas ocasiones permiten mantener el caudal ecológico de los ríos en los periodos de sequía, la regulación de los caudales en la mayoría de los ríos españoles no sólo es una opción, sino una necesidad. Además no podemos olvidar que los embalses son fuentes de energía renovable como es la hidroeléctrica
  • La desalinización como la panacea para resolver la escasez de agua, como fuente de recursos hídricos inagotable. La desalinización es un recurso complementario, que tampoco se debe demonizar. Pero por sí misma, no representa la solución definitiva en las regiones con déficit estructural de agua. Esto ha quedado demostrado este año en la Cuenca del Segura, donde el agua transferida del Trasvase Tajo-Segura para regadío ha sido mínima, y con las desalinizadoras en marcha, no se ha cubierto las necesidades mínimas de los cultivos. Como ejemplo la CRCC solo ha podido disponer este año de unos 10 hm3 de la desalinizadora de Torrevieja, esa cantidad de agua cubre menos del 7% de su demanda hídrica anual. 
  • En España no hay agua suficiente. Actualmente la reserva hidráulica en nuestro país es de 40.771 hm3, el 72,8% de su capacidad total. Con menos del 1% de ese agua se solucionaba el déficit de la Cuenca del Segura. De acuerdo con el Profesor Llamas: “En España no hay problema de escasez física de agua: el problema es de gobernanza”
  • Uso del agua para buscar votos con un interés regional. El Real Decreto Legislativo 1/2001 por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas indica en su artículo 1: "Las aguas continentales superficiales, así como las subterráneas renovables, integradas todas ellas en el ciclo hidrológico, constituyen un recurso unitario, subordinado al interés general, que forma parte del dominio público estatal como dominio público hidráulico".
  • El regadío aumenta su consumo de agua. Según el Instituto Nacional de Estadística, el uso del agua en el sector agrario ha descendido de 17.681 hectómetros cúbicos en 1999 a 14.534 en 2013. Por tanto se ha producido una reducción del consumo de agua de la agricultura de regadío en este periodo del 17,8%.

Estoy convencido que para resolver la problemática hídrica de nuestro país es necesario un Pacto de Estado por el Agua. Es muy urgente, una vez realizado los Planes Hidrológicos de Cuenca, llevar a cabo el Plan Hidrológico Nacional. Entre las medidas propuestas, además de continuar con las ya llevadas a cabo, es necesario facilitar:

  1. Nuevos trasvases.
  2. Construcción de nuevos embalses
  3. Centros de intercambios de derechos de agua.
  4. Cesiones de derechos de agua entre comunidades de regantes
  5. Desalinización para regadíos a un precio justo
  6. Medidas Plan especial de sequías
Obviamente todas estas medidas deberán ir acompañadas de sus correspondientes estudios medioambientales, garantizando en todo momento los caudales ecológicos de los ríos y que el impacto medioambiental sea mínimo. Además se debe asegurar en todo momento las demandas de la cuenca cedente, incluida la medioambiental, y que estas sean prioritarias frente a las demandas de la cuenca receptora
En caso de continuar con la contaminación política del agua y no se tomen las medidas adecuadas, la situación va a seguir siendo totalmente insostenible. Con repercusiones muy graves en el empleo y en las exportaciones de nuestro país, están en juego solo en la Región de Murcia unos 100.000 empleos directos y más de 4.000 millones de euros anuales en exportaciones del sector agroalimentario.

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